Las plantas medicinales han sido utilizadas en todo el mundo desde tiempos inmemoriales, para la prevención o cura de enfermedades en humanos y animales de la misma forma.

El uso de plantas para medicina científica, así como también para la medicina popular, es conocido como «Fitoterapia». Los atributos medicinales de las plantas se deben a sus componentes constituyentes, como alcaloides, glucósidos, saponinas, vitaminas, ácidos orgánicos, sales minerales, aceites volátiles y antibióticos.

Los humanos han descubierto cómo utilizar raíces, tubérculos, flores, semillas o corteza de diversas plantas medicinales de forma selectiva para preparar tés, infusiones, tónicos, jugos, pigmentos, polvos y cataplasmas. Alrededor del 80% de los ingredientes en drogas para enfermedades cardíacas, gastrointestinales o desórdenes nerviosos y otras enfermedades graves, es tomado de plantas medicinales.
Durante la Primera Guerra Mundial y el período entre guerras, la disrupción de la importación de medicinas resultó en una carencia aguda de drogas en Ucrania. Esto desencadenó una investigación intensa en plantas medicinales por parte del Instituto Ucraniano de Botánica Aplicada entre 1927 y 1933, así como por el Instituto de Medicina Experimental de Járkiv entre 1935 y 1937, y por el Instituto Farmacéutico de esa misma ciudad entre 1937 y 1941.
Una estación de investigación en Lubny, que fue establecida en 1916 y reorganizada en 1931, además del Jardín de Aclimatización en Kyiv, que estableció Mykola Kashchenko en 1914, fueron los responsables de introducir, probar y cultivar nuevas plantas que tenían una aplicación potencial en la práctica de medicina.

Desde la segunda guerra mundial, más de 20 instituciones de investigación establecieron una conexión y trabajo en colaboración con institutos y universidades médicos y farmacéuticos que habían llevado a cabo estudios sobre plantas medicinales en Ucrania. Una de ellas, el Instituto Farmacéutico de Járkiv, se comenzó a concentrar especialmente en aislar glucósidos, y usarlos en la preparación de nuevos medicamentos, y es desde ese entonces líder en este aspecto.
La recolección de plantas silvestres y el cultivo de plantas medicinales se ha extendido por Ucrania, con la investigación sobre nuevas plantas, ha llevado a la introducción de muchas especies no endémicas de Ucrania en este ecosistema, y la adopción de muchas de ellas oficialmente para uso medicinal.
De las aproximadamente 12000 especies de plantas medicinales que existen en el mundo, alrededor de 1000 han sido oficialmente reconocidas como medicinales por el campo de la farmacología. En Ucrania esta cantidad ha sido mayor, de alrededor de 1200 especies, incluídas 68 silvestres y 52 que ha están siendo cultivadas oficialmente.

Las plantas medicinales se clasifican por:
- Sus componentes químicos
- Sus efectos en el organismo humano
- El patógeno o síntoma que cura o alivia, de una enfermedad específica
Para desórdenes cardiovasculares, las plantas medicinales que se usan más comúnmente son la «Adonis vernalis», ojo de perdiz en español, conocida en ucraniano como «Горицвіт весняний»; el lirio del valle, cuyo nombre científico es «Convallaria majalis y en ucraniano se llama «Конва́лія звича́йна, o también «конва́лія травне́ва»; la vinca, que en ucraniano se llama «Барвінок» y la Belladona, de nombre ucraniano «беладонна лікарська» y científico «Atropa belladona»

La valeriana, también la belladona, la amapola silvestre (Papaver rhoeas; en ucraniano «Мак дикий» o «мак-самосійка»), y la hierba de estramonio «Datura stramonium» o en ucraniano «Дурма́н звича́йний» se usan como sedantes o analgésicos.

Para asuntos dermatológicos se recomienda aplicarse Aloe, que se llama «Aloe arborescens» y en ucraniano «Алое деревоподібне»; también el junípero o enebro, que en ucraniano se llama «яліве́ць»; el ajenjo, de nombre «Поли́н гірки́» en ucraniano y «Artemisia absinthium de nombre científico, y el llantén o «Plantago major» o «Подорожник великий» en ucraniano.
Enfermedades de bronquios o pulmones se tratan naturalmente con tomillo «Thymus vulgaris» que en ucraniano se llama «Чебрець садовий«; el tilo, «Tilia
cordata o en ucraniano «Ли́па дрібноли́ста«; la salvia, «Salvia officinalis o «Шавлі́я ліка́рська«; la kalyna, «Viburnum opulus» en ucraniano «Калина звичайна» o » червона калина» (enlace a la canción) y la menta «Mentha piperita» que en ucraniano se dice «Перце́ва м’я́та».
Las enfermedades hepáticas y de la vesícula biliar se tratan con la Yerba de San Juan, «Hypericum perforatum» que en ucraniano se llama «Звіробій звичайний», y que también se le conoce como «La yerba contra los 99 males»; también la milenrama, «Achillea millefolium» en ucraniano «Дереві́й звича́йний», la achicoria o «Cichorium intybus» o «Цико́рій ди́кий», la menta y la alcaravea «Carum carvi» o «Кмин звича́йний».

El perejil «Petroselinum sativum» o «Петру́шка», junto con la alcaravea y el enebro funcionan como diuréticos.
Plantas medicinales usadas para desórdenes gastrointestinales son la menta, alcaravea, milenrama, aloe y romero «Rosmarinus officinalis» o «Розмарин».
Para detener una hemorragia o como coagulantes en general, se utilizan la kalyna, la milenrama y la ortiga «Urtica dioica» o «Кропива́ дводо́мна».

En canciones folclóricas ucranianas, y también en cuentos, se menciona en varias ocasiones a las plantas medicinales. El folclore les ha conferido un estatus especial, y también poderes sobre hombres y mujeres que saben cómo utilizar tales plantas.
En el siglo XX, este conocimiento sobre plantas medicinales ya está disponible para el uso del público, por medio de libros como «Plantas medicinales y métodos de aplicación para su uso popular» de 1965, la publicación de «Medicamentos a nuestro alrededor» por Vasyl Karjut, publicado en 1975.
Ucrania se llegó a convertir en 1957 en un productor principal de plantas medicinales, cubriendo la mitad de la demanda por parte de la URSS; y casi la mitad de la producción ucraniana se desarrolla en la provincia de Jmelnytskyi, aunque también se cultivan en Dnipro y en Crimea.
Lamentablemente, durante una época las plantas silvestres, endémicas, que fueron conocidas como medicinales, comenzaron a extinguirse, entrando en los libros de especies en peligro; sin embargo, recientemente se comenzó a realizar esfuerzos por parte de instituciones agrícolas y granjas privadas, de proteger, cultivar y preservar las plantas que se encuentran en peligro.













