La iglesia de Santa Paraskeva en Lviv, conocida en ucraniano como Це́рква свято́ї Параске́ви П’я́тниці, se ubica en la calle de Bohdan Jmelnytskyi #77B al pie del Castillo Alto.
El sitio corresponde al frente de la plaza central de comercio de los suburbios de Lviv, al inicio de existencia de esta ciudad. Santa Paraskeva (Viernes Santo) es la patrona de los comerciantes.
La iglesia de Santa Paraskeva (o Paraskevy Piatnyci) pertenece a los edificios eclesiásticos más antiguos en la ciudad. Su construcción data de los siglos XIII y XIV, de acuerdo con estudios arqueológicos realizados en 1978.
Fue fuertemente reconstruida luego de un incendio en 1623. Debido a la persecución de la iglesia ortodoxa durante la época de la Mancomunidad Polaco-Lituana, el voivode moldavo Vasile Lupu aportó fondos para la renovación, que completaron el 15 de agosto de 1644. El material de construcción fue arenisca. En 1870, 1886 y 1906 la reconstruyeron en repetidas ocasiones.
Esta iglesia, de una sola nave tiene, desde su construcción, un carácter defensivo, ya que sus muros son gruesos y sus ventanas pequeñas, además de los agujeros en los niveles más altos de la torre. El ábside es de forma octogonal.
Uno de los muros lleva el escudo de armas del hospodar de Moldavia que colaboró para su renovación. En 1885 le realizaron de nuevo fuertes trabajos de reconstrucción, al edificio completo.
Una característica extraña en este tipo de construcciones es la torre, sobre todo su conexión orgánica con el cuerpo del templo. En 1908 la cubrieron con un nuevo domo, diseñado por el arquitecto Michal Luzecki, y le agregaron las pequeñas torres en las esquinas. Un elemento decorativo de la torre es un ático con una balaustrada de arcos, con pilastras romanescas y renacentistas. Y planificaron restaurar el reloj del campanario, pero ya no se concretó el proyecto.
Entre 1987 y 1990 le construyeron un nuevo campanario en el patio, al frente de la fachada, lo que armoniza con la arquitectura de la iglesia antigua.
En el Museo Nacional de Lviv conservan una de las piezas más importantes de la historia eclesiástica de Ucrania que, casualmente, fue escrita en esta iglesia: un Evangelio, escrito a mano en el siglo XVI; también un candelabro de plata del siglo XVII. Y dentro de la iglesia se conservan en la actualidad tres rarísimos monumentos de iglesias armenias que ya no existen actualmente, de Santa Ana y de San Jacobo: el apóstol Marcos, el Apóstol Mateo, y la Asunción de la Virgen María.
Antes de la primera guerra mundial, el campanario de la iglesia tenía 7 campanas, siendo la más antigua de 1663. Lamentablemente, el Imperio Austro-Húngaro las requirió para fundirlas y fabricar armas. Luego, en algún momento, se repusieron dos, en 1947.
El iconostasio de esta iglesia es la obra artística sacra de mayor valor en ella. Tiene cinco niveles y data de fines del siglo XVI e inicios del XVII, en estilo renacentista. Un sexto nivel se le agregó posteriormente, en estilo barroco, contando entonces con 70 íconos, e incluso agregados crucifijos y otros íconos a los lados. Se desconoce quién o quiénes fueron los autores de estas bellas obras de arte y, aunque existen varias teorías, inclusive desde la década de 1850, por científicos de Austria-Hungría, no se tiene la certeza de ninguno.
Santa Paraskeva
Es necesario aclarar que esta iglesia está consagrada a Santa Paraskeva, y también al Viernes Santo, puesto que «Paraskeva» es el nombre en griego de ese día, al igual que «Pyatnitsia» significa lo mismo, en ucraniano.
Santa Paraskeva de Iconium, o Santa Paraskeva de Epibates, es también conocida como Santa Paraskeva Pyatnitsa y es venerada como una mártir virgen cristiana. De acuerdo con la tradición Cristiana, ella nació de una familiarica de Iconium. Sus padres eran Cristianos, y Paraskeva fue llamada así pues ella fue bautizada un día Viernes Santo, ya que es el día de la Pasión de Cristo.
Su hermano Eutimio se convirtió en un monje, y más tarde, fue consagrado como obispo de Matidia. Un día, mientras Santa Paraskeva asistía a los servicios religiosos, las palabras del Señor entraron a su corazón como una flecha:“Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo” (Mt. 16:24).
A partir de ese momento, la joven muchacha comenzó a distribuir su ropa a los necesitados, por lo que tuvo que soportar mucho dolor de parte de su familia. A la muerte de sus padres, la santa fue tonsurada en el monacato a la edad de quince años. Ella se retiró al desierto jordano, donde vivió la vida ascética hasta que llegó a la edad de veinticinco años. Un ángel del Señor le ordenó regresar a su tierra natal, por lo que se quedó en Epibates durante dos años.
Paraskeva se dedicó a predicar, y de acuerdo a la tradición, convirtió al Cristianismo a un hombre llamado Antoninus. Ella fue martirizada en Iconium durante las persecuciones de Diocleciano, cuando tenía apenas 27 años de edad. Fue enterrada cerca del mar.
Debido a los muchos milagros que tuvieron lugar en su tumba, sus restos fueron descubiertos y se encontró que estaban incorruptos. Los mismos se colocaron en la iglesia de los Santos Apóstoles en Epibates, donde permanecieron por cerca de 175 años. Las reliquias de Santa Paraskeva fueron trasladadas a Trnovo, Bulgaria, en 1223 y se colocaron en la catedral. El Patriarca Eutimio escribió su vida y estableció el día de su conmemoración el 14 de octubre. (28 de octubre si se toma el calendario Juliano, utilizado por la iglesia ortodoxa ucraniana)
Enlace a Iglesia de Santa Paraskeva Pyatnitsia en Chernihiv